Eso es lo que ha hecho Abertis Autopistas España en 2020 con dos estudios, uno sobre la conducta de los conductores durante las restricciones de movilidad y otro sobre el comportamiento de los transportistas. Del primero se desprende una cierta relajación de los conductores de vehículos ligeros, como consecuencia de la menor movilidad en la autopista. El segundo, además, es de suma importancia, puesto que en uno de cada cuatro siniestros que se producen en la autopista está implicado un camión.

Los resultados del estudio “Observatorio sobre el comportamiento de los conductores en la red de autopistas durante las  restricciones en la movilidad por la pandemia de la Covid-19” no dejan lugar a la duda: el descenso del tráfico ha provocado una mayor relajación de los conductores, que se ha traducido en un exceso de velocidad y en un mayor uso del teléfono móvil al volante. Así, la reducción de un 37,9% de vehículos en la autopista ha generado una mayor confianza a los conductores, hasta el punto que el 58% de los vehículos ligeros ha superado los límites de velocidad establecidos en autopista (120 km/h). Lo mismo han hecho el 53% de los vehículos pesados, cuya velocidad máxima debe ser de 90 km/h en el caso de los camiones y de 100 km/h en el de los autocares.

El estudio, realizado en colaboración con la consultora de movilidad Indra, se llevó a cabo durante el período de restricciones de movilidad en el tramo entre Salou y El Vendrell (Tarragona) de la autopista AP-7. La muestra del estudio fue de 73.000 vehículos ligeros y 30.000 vehículos pesados. Las conclusiones de la investigación dieron lugar a la puesta en marcha de una campaña de concienciación, con la etiqueta #noteaceleres que contó con el apoyo de la Dirección General de Tráfico, el Servicio Catalán de Tráfico y la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco.

Otras conclusiones alarmantes que el estudio puso de manifiesto son que el 3,1% de los conductores usa el móvil al volante; que el 74% de los vehículos ligeros no señaliza la maniobra antes de un adelantamiento (porcentaje mucho más alto que en 2019, debido a la relajación que apuntábamos); y que el 15% de estos mismos vehículos no respeta la distancia de seguridad. Si bien es cierto que la práctica totalidad de los conductores utiliza el cinturón de seguridad, el uso de este elemento de seguridad se ha reducido a casi la mitad entre los pasajeros del asiento trasero en los últimos dos años. Así pues, es necesario seguir insistiendo en el mensaje de siempre: el uso del cinturón reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente.

En cuanto al ”Estudio  de comportamiento de los conductores de vehículos pesados”, y al tratarse de un colectivo muy profesional, las conclusiones son mejores. En este sentido, cabe destacar que el 97,4% de los transportistas usa el cinturón de seguridad y que el 88,9% de ellos señaliza bien las maniobras de adelantamiento y de incorporación a la autopista. Sin embargo, no todo son buenas noticias, y eso dio lugar a una campaña de sensibilización dirigida específicamente a este colectivo, que se realizó entre el 11 y el 24 de febrero con el apoyo de la Dirección General de Tráfico, el Servicio Catalán de Tráfico y la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco.

Los aspectos a mejorar por parte de los transportistas son la manipulación de objetos estando al volante. En tramos de mucho tráfico, el 3,4% de ellos usa el móvil o el navegador, o fuma mientras conduce. Este porcentaje sube hasta el 5,6% en tramos con menos vehículos. Otro caballo de batalla es el uso, por el 27,4% de ellos, de un carril inadecuado en situaciones de mucha densidad de tráfico, mientras que en condiciones normales siempre circulan por la derecha. También cabe señalar que sólo el 71% de los acompañantes utiliza el cinturón de seguridad. De la investigación se desprende, además, que el 8,4% de los transportistas incumple la distancia de seguridad y que el 5,5% pisa la línea del arcén y lo invade, con el consiguiente riesgo en caso de que allí se encuentre un vehículo parado a causa de una avería.