La cantera de El Mèdol forma parte del conjunto arqueológico de Tarraco, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
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En los últimos años, la Fundación Abertis ha desempeñado una importante labor dando a conocer la obra de diferentes artistas —sobre todo pintores españoles (Miró, Picasso, Dalí o Velázquez)— en distintos países donde opera nuestro Grupo (Francia, Italia, Argentina, Brasil o Chile).
Sin embargo, en 2020, la situación de emergencia sanitaria ha condicionado las actividades culturales en todo el mundo y también ha frenado la organización de las exposiciones internacionales que la Fundación venía promoviendo.
Aún así, cabe destacar la buena acogida que tuvo la retrospectiva de El Greco en el Grand Palais. Desde el 18 de octubre de 2019 hasta el 10 de febrero de 2020 pasaron por el museo parisino casi 297.000 visitantes interesados en la exposición, patrocinada por la Fundación Abertis a través de la filial francesa del Grupo Abertis, Sanef. De hecho, se trata de la mayor retrospectiva del pintor griego nunca vista en Francia.
El Greco (el griego) es el sobrenombre con que se ha inmortalizado a Doménikos Theotokópulos (Candia, 1541 – Toledo, 1614), pintor de finales del Renacimiento que ejecutó sus mejores obras, ya en la plenitud de su vida, en la capital castellana. Pasó su infancia y juventud en su Grecia natal para después trasladarse a Italia -Venecia y Roma-, antes de llegar a Toledo a la edad de 36 años. En su formación pictórica confluyen la escuela bizantina, el colorismo veneciano de Tiziano, el manierismo de Miguel Ángel y la espiritualidad castellana y lo convirtieron en un artista único, con un estilo muy personal que se aprecia en sus principales obras de carácter religioso y en sus retratos. En ellas, especialmente en la última época, las figuras se alargan, se distorsionan para crear un entorno sobrenatural potenciado por el uso de un marcado contraste de color.
En los últimos años, la Fundación Abertis ha desempeñado una importante labor dando a conocer la obra de diferentes artistas —sobre todo pintores españoles (Miró, Picasso, Dalí o Velázquez)— en distintos países donde opera nuestro Grupo (Francia, Italia, Argentina, Brasil o Chile).
Sin embargo, en 2020, la situación de emergencia sanitaria ha condicionado las actividades culturales en todo el mundo y también ha frenado la organización de las exposiciones internacionales que la Fundación venía promoviendo.
Aún así, cabe destacar la buena acogida que tuvo la retrospectiva de El Greco en el Grand Palais. Desde el 18 de octubre de 2019 hasta el 10 de febrero de 2020 pasaron por el museo parisino casi 297.000 visitantes interesados en la exposición, patrocinada por la Fundación Abertis a través de la filial francesa del Grupo Abertis, Sanef. De hecho, se trata de la mayor retrospectiva del pintor griego nunca vista en Francia.
El Greco (el griego) es el sobrenombre con que se ha inmortalizado a Doménikos Theotokópulos (Candia, 1541 – Toledo, 1614), pintor de finales del Renacimiento que ejecutó sus mejores obras, ya en la plenitud de su vida, en la capital castellana. Pasó su infancia y juventud en su Grecia natal para después trasladarse a Italia -Venecia y Roma-, antes de llegar a Toledo a la edad de 36 años. En su formación pictórica confluyen la escuela bizantina, el colorismo veneciano de Tiziano, el manierismo de Miguel Ángel y la espiritualidad castellana y lo convirtieron en un artista único, con un estilo muy personal que se aprecia en sus principales obras de carácter religioso y en sus retratos. En ellas, especialmente en la última época, las figuras se alargan, se distorsionan para crear un entorno sobrenatural potenciado por el uso de un marcado contraste de color.